Las trampas de la apariencia. 
Moda y escaparatismo urbano


La moda en el mundo actual, ¿es una necesidad o un deseo? Aparentemente, el acto de vestirnos se nos presenta como una necesidad básica; aunque, sometida a los mandatos de una industria, la insaciable industria del derroche, la moda en sí, más que una necesidad primaria, pasa a ser un deseo por aparentar y por consumir determinados presupuestos estéticos y simbólicos.   
El presente proyecto, Las trampas de la apariencia. Moda y escaparatismo urbano, está inspirado en las ideas que se exponen en el libro de Guilles Lipovetsky, El imperio de lo efímero. En este libro, Lipovetsky hace un repaso puntual sobre el mundo de la moda y su historia, concluyendo su análisis con una disección de lo que es el mundo de la moda estandarizada y masiva dentro de la cultura Occidental contemporánea.
Partiendo de las premisas de este libro, Las trampas de la apariencia se convierte en un ensayo visual sobre la socialización de la moda en la cultura contemporánea, y para atrapar la esencia de ese mundo de la costura masificada, vulgar, no hay mejor ejercicio que el de salir a la calle y registrar con la cámara la forma más elemental en que se muestran las tendencias estéticas del consumo en las grandes y pequeñas superficies comerciales.
En las ciudades modernas, la pasarela exclusiva de Ralph Lauren se banaliza y da paso al mundo de la masificación del gusto, el cual cobra vida a través de los diversos escaparates, meticulosamente diseñados, con el único fin de decirnos qué comprar, cómo vestirnos y, lo más importante, cómo comportarnos dentro de la gran tribu de consumidores que da vida al insaciable mercado simbólico de marcas y tendencias.
Para el ciudadano de a pie, que camina por las calles buscando qué comprar, qué ponerse, supermodelos como Carla Bruni, Cindy Crawford o Carolyn Murphy son sustituidas por anónimos maniquíes, figuras a tamaño natural en las que sus diseñadores se esfuerzan por dar apariencia de todas nuestras cualidades humanas y, de este modo, exhibirnos sus valores estético-simbólicos que activarán en nuestra mente unas necesidades artificiales de consumo, el deseo condicionado de comprar.
Con este proyecto, mi intención no es la de investigar o especular críticamente con los juegos formales que estos presupuestos teóricos enuncian; sino más bien es documentar, siguiendo la lógica de Eugène Atget de dejar constancia visual de todos estos escenarios mutantes, no ya para servirlo a los pintores de su época, motivo por el cual éste salía a recorrer París para realizar sus tomas fotográficas; sino para dejar testimonio visual a los espectadores contemporáneos (y futuros) de las características efímeras de un mercado de vanidades.

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JUAN CARLOS GARRIDO CURBEIRA (Guantánamo, 1968). Me gradué en estudios superiores de Artes Visuales en el ISPEJV (Ciudad de La Habana), desarrollando mi trabajo artístico en el campo del dibujo y la pintura figurativa. Llegué a Madrid en el año 2004 para residir de manera permanente, abandonando la pintura y dedicándome a la fotografía como nueva práctica creativa, centrado fundamentalmente en el tema de la fotografía de calle.




The traps of appearance. 
Fashion and urban window dressing


Fashion in the current world, a need or a desire? The act of getting dressed seemingly portrays itself as a basic need. However, subjected to the will of industry, the insatiable ‘waste industry’, fashion itself, more than a primary need, becomes a desire to present an appearance and to consume pre-determined aesthetic and symbolic standards.
This project, The traps of appearance. Fashion and urban window dressing, is inspired by the ideas presented in Guilles Lipovetsky’s book The empire of fashion. Here, Lipovetsky provides a succinct overview of the world of fashion and its history, concluding his analyse with the dissection of standardised and mass-produced fashion in the contemporary western culture.
Drawing on the premises of this book, The empire of fashion becomes a visual essay about the socialisation of fashion in contemporary culture. To capture the essence of this world of vulgar mass couture, there is no better exercise than to go out into the street and document with one’s camera the most basic form in which the fluctuating aesthetics of fashion are displayed in small and large businesses.
The exclusive Ralph Lauren’s runway becomes ordinary and leads to the emergence of mass culture, embodied in the showcases, meticulously designed, with the aim of telling us what to buy, how to dress and, most of all, how to behave in the great tribe of consumers that give life to the insatiable, symbolic market of brands and trends. 
For the man in the street, the one who browses looking for what to buy, what to wear, supermodels like Carla Bruni, Crindy Crawford or Carolyn Murphy are substituted by anonymous mannequins, life-sized which designers try their best trying to give human-like traits, so as to exhibit the values that will activate in our minds an artificial need to consume, conditioning us to desire, to buy.
In this project, my intention is not to research or critically speculate on the formal matters that these theories articulate, but to document, following the vision of Eugène Atget which was to leave a visual record of the mutating settings around him, not to offer them to the painter of the epoch, the reason why he wandered Paris, but to let a visual testimony of the ephemeral characteristics of a vanity market to the contemporary (and future) spectator. ​​​​​​​

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JUAN CARLOS GARRIDO CURBEIRA (Guantánamo, 1968). Having graduated in Visual Arts from the ISPEJV (Havana City), I’ve developed my artistic work in the field of drawing and figurative painting. I moved to Madrid in 2004 to live permanently, abandoning painting and dedicating myself to photography as a new creative practice, mainly focusing on the subject of street photography.

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